El acné, aunque suele asociarse a los turbulentos años de la adolescencia, también puede ser un compañero constante de muchos adultos. Cuando estos brotes se deben a desequilibrios hormonales, la afección se conoce como acné hormonal. El acné hormonal suele manifestarse en forma de quistes profundos y dolorosos, normalmente en la parte inferior de la cara, como la barbilla y la mandíbula. La prevalencia de esta afección cutánea entre los adultos ha despertado el interés por las soluciones dietéticas, dando lugar al concepto de "dieta para el acné hormonal".
Entender el acné hormonal
El acné hormonal se debe principalmente a la fluctuación de los niveles hormonales, en particular a un exceso de andrógenos como la testosterona. Estas hormonas provocan una sobreproducción de sebo (la grasa natural de la piel), lo que da lugar a la obstrucción de los poros y el consiguiente acné. Este desequilibrio suele producirse durante ciertas fases del ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia y afecciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
El estrés también puede ser un factor importante, ya que desencadena la producción de cortisol y andrógenos. Aunque los tratamientos tópicos y los medicamentos orales pueden ayudar, el ajuste de los hábitos dietéticos podría proporcionar otro método para controlar y aliviar el acné hormonal.
Qué comer
Una dieta hormonal para el acné se centra principalmente en el consumo de alimentos que pueden ayudar a mantener el equilibrio hormonal y disminuir la inflamación. Estos incluyen:
1.Ácidos grasos omega-3: Estas grasas esenciales, presentes en los pescados grasos, las nueces y las semillas de lino, son antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la gravedad del acné.
2.Frutas y verduras: Ricas en antioxidantes y fibra, ayudan a combatir la inflamación y a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, que pueden afectar a la regulación hormonal.
3.Probióticos: Alimentos como el yogur, el chucrut y otros fermentados pueden mejorar la salud intestinal, que influye en la salud de la piel y la inflamación.
4.Proteínas magras: El pollo, el pescado y el tofu proporcionan aminoácidos esenciales sin los impactos hormonales asociados a ciertas carnes rojas.
5.Cereales integrales: Estos alimentos ricos en fibra pueden ayudar a controlar los niveles de insulina, un factor esencial en la regulación hormonal.
6.Té verde: Rico en antioxidantes y conocido por sus propiedades antiinflamatorias, el té verde puede ayudar a reducir la producción de sebo.
Alimentos que debe evitar
Así como algunos alimentos pueden favorecer un entorno hormonal equilibrado, otros pueden alterarlo. Entre los alimentos que conviene limitar o evitar en una dieta para el acné hormonal se incluyen:
1.Carbohidratos y azúcares refinados: Estos alimentos pueden provocar un aumento de los niveles de insulina y, por tanto, de la producción de sebo. Piensa en el pan blanco, la bollería y las bebidas azucaradas.
2.Lácteos: Algunos estudios sugieren una relación entre los lácteos y el acné, posiblemente debido a las hormonas presentes en la leche. Sin embargo, es necesario seguir investigando en este campo.
3.Comida rápida: Estos alimentos, ricos en carbohidratos refinados y grasas poco saludables, pueden aumentar la inflamación y favorecer los desequilibrios hormonales.
4.Exceso de cafeína: Aunque una cantidad moderada de cafeína suele estar bien, un exceso puede aumentar los niveles de cortisol y exacerbar el acné hormonal.
5.Alcohol: El alcohol puede causar inflamación y desequilibrios hormonales, empeorando potencialmente el acné.
Suplementos para el acné hormonal
Además de los cambios en la dieta, algunas vitaminas y suplementos también pueden contribuir a la salud de la piel:
1. Zinc: Conocido por sus propiedades antiinflamatorias y de apoyo inmunitario, el zinc puede ayudar a reducir la gravedad del acné.
2.Vitamina D: Ayuda a regular el sistema inmunitario y puede tener efectos beneficiosos sobre el acné.
3.Suplementos de Omega-3: Si no consume mucho pescado o frutos secos, estos suplementos pueden ayudarle a obtener los ácidos grasos Omega-3 necesarios.
4.Probióticos: Estas bacterias beneficiosas pueden favorecer la salud intestinal y, por tanto, reducir potencialmente la inflamación de la piel.
5.Té de menta: Algunas investigaciones sugieren que este té puede ayudar a reducir los niveles de hormonas causantes del acné.
Consulte siempre a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier nuevo régimen de suplementos. Recuerde que, aunque una "dieta para el acné hormonal" puede ayudarle a controlar los síntomas, no es una cura garantizada. El acné hormonal es complejo y su tratamiento a menudo implica un enfoque multifacético, que incluye dieta, rutina de cuidado de la piel y, a veces, tratamiento médico.